Después de todos los preparativos, el recorrido, las estaciones colocadas y la disposición de la comitiva, comenzó a llover.
Pero no se perdió nada, el acto continuo en la capilla del Seminario, donde se alojaron los cofrades y toda la gente que nos acompaño.
El Señor Obispo dirigió y micrófono en mano fue poco a poco introduciendo todas las estaciones e invitando a los asistentes a realizar una oración entre cada una.
Las bandas tocaron la marcha real y la calandina, y al final del acto la banda de nuestra cofradía amenizo mientras los asistentes adoraban al Cristo Yacente.
Desde aquí gracias por vuestra asistencia y un abrazo al resto de cofradías y de la organización por vuestro trabajo