Por fin una procesión completa del Cautivo, el tiempo nos respetó y se pudo terminar todo el recorrido del Via Crucis sin mas contratiempos. La procesión transcurrió con normalidad, el paso se llevo suavemente y casi parecía que levitaba, los bailes fueron perfectos, y las vueltas elegantes, con la suavidad de una hoja suspendida en el agua. Nuestra banda y la de Murillo se convirtieron en la voz de la procesión, junto con el sonido de las horquillas, y le tocaron al paso para alegría de todos los asistentes. Esta procesión esta llamada a convertirse en clasica dentro de la Semana Santa Logroñesa.
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